Era
grande y la muerte no pudo con él. Su sangre fortaleció la semilla de
una tierra yerma para trascender a las generaciones venideras con más
fuerza, si cabe. Hoy, después de 75 años, sus ideas y personalidad están
vigentes a pesar de los trogloditas que intentaron neutralizarlas, de
quienes no soportaron sus convicciones republicanas, su homosexualidad y
su poesía clara, precisa y preciosa; la poesía que canta al pueblo y
manifiesta su marginalidad con singular sensibilidad
La noche no quiere venir
La noche no quiere venir
Para que tú no vengas
Ni yo pueda ir.
Pero yo iré,
Aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tú no vendrás
Con la lengua quemada por la lluvia de sal.
El día no quiere venir
Para que tú no vengas,
Ni yo pueda ir.
Pero yo iré
Entregando a los sapos mi mordido clavel.
Pero tú vendrás
Por las turbias cloacas de la oscuridad.
Ni la noche ni el día quieren venir
Para que por ti muera
Y tú mueras por mí.
Pero que todos sepan que no he muerto
Pero que todos sepan que no he muerto;
Que hay un establo de oro en mis labios;
Que soy el pequeño amigo del viento oeste;
Que soy la sombra inmensa de mis lágrimas
La noche no quiere venir
La noche no quiere venir
Para que tú no vengas
Ni yo pueda ir.
Pero yo iré,
Aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tú no vendrás
Con la lengua quemada por la lluvia de sal.
El día no quiere venir
Para que tú no vengas,
Ni yo pueda ir.
Pero yo iré
Entregando a los sapos mi mordido clavel.
Pero tú vendrás
Por las turbias cloacas de la oscuridad.
Ni la noche ni el día quieren venir
Para que por ti muera
Y tú mueras por mí.
Pero que todos sepan que no he muerto
Pero que todos sepan que no he muerto;
Que hay un establo de oro en mis labios;
Que soy el pequeño amigo del viento oeste;
Que soy la sombra inmensa de mis lágrimas
Lorca muere fusilado la madrugada del 18 al 19 de agosto de 1936
en Granada junto a dos banderilleros y un maestro de escuela. Es el
último dato cierto que hay sobre el paradero del poeta. Ni la Ley de la Memoria Histórica ni los historiadores han sabido descubrir dónde está enterrado. Ni siquiera quien le dio sepultura -Manuel Castilla, apodado «El comunista»-, señaló el sitio correcto donde descansan sus restos.
Aunque es posible que nunca se sepa dónde está enterrado Lorca, puesto que la juez encargada del caso ha cerrado la causa alegando
que los hechos investigados «no son constitutivos de delito», un
recurso mantiene abierta la esperanza para encontrar al poeta granadino.
De hecho, no es la primera vez que se intenta encontrar su tumba.
Sin libertad :no hay dignidad !!!
ES MI PEQUEÑO HOMENAJE ..PARA TANTOS/AS QUE TODAVÍA SUFREN LA LACRA DE TENER QUE OCULTAR SU SEXUALIDAD Sin libertad :no hay dignidad !!!